Sol Pereyra regresa a Córdoba para presentar La Película

¿Que sentís al volver a Córdoba?

Córdoba es siempre un poco volver a casa, al final «la casa» son esos lugares y afectos que nos marcan a fuego. Es en donde uno siente que se inició la esencia y la raíz de todo. Córdoba para mi es eso, son las raíces, mis afectos, mi familia, mis amigas, mis amigos, mi escuela, la facultad de teatro, el grupo de teatro La Negra. Córdoba es la casa. En Córdoba sentía algo muy bonito, que mucha gente me iba acompañando en los logros, los avances, los proyectos, como nos acompañaron con Los Cocineros, después cuando empecé en mi carrera solista. Esa sensación de que la gente se alegra como cuando se alegran en el barrio que alguien va creciendo. Esto es muy importante y me hace sentir a Córdoba como mi casa por eso es tan importante para mí volver.

Cuando empezaste a hacer música ¿Te imaginabas realizando una gira tan grande?

Cuando empecé a hacer teatro y música, todo era muy orgánico, tan natural como caminar, respirar, era parte de mi vida, de lo que me sostenía. No me proyectaba a futuro. Siento que fui tomando conciencia de que esto se transformó en un oficio, tuve una mirada mas profesional de hacerlo, con el paso del tiempo, a medida que fui convirtiéndome en adulto. Uno con adultos ya empieza a generar otro tipo de expectativas, otro tipo de cosas. La verdad me dejé sorprender por el oficio. Fue muy bonito que me pasara así.

A los 21 años, cuando empecé a trabajar profesionalmente con la música no me imaginaba poder estar haciendo una gira tan impresionante como esta. Esto me da una grandísima alegría. Empecé a desear esto y a pensarlo como posibilidad a medida que pasaba el tiempo y armaba proyectos. También se fueron abriendo puertas que eran muy fuertes como cuando se abrió la puerta con Julieta Venegas para venirme a México y hacer una Unplugged. Después terminé viviendo acá y generando una casa en este país que quiero mucho y así se fueron abriendo puertas. Llevo mas de veinticinco años haciendo todo esto, definitivamente las puertas se empiezan a abrir y los caminos sorprenden.

¿Recordás lo que sentiste al lanzarte a una carrera solista?

Cuando decidí lanzarme como solista supongo que en principio pensé que iba a ser algo temporal, simplemente había canciones que pensaba que no iban a entran en Los Cocineros, que necesitaban otra actriz otra persona que les diera cuerpo y voz. En la época de Los Cocineros me encantaba escribir pensando en Mara y me empezó a suceder que había canciones que no eran para esa actriz. Así fue que pensé en probar cantarlas yo, mas con esta idea de un juego y de encontrarles una voz y un personaje. Después del primer disco me picó el bichito, las ganas de seguir viviendo esa experiencia. Salieron mas canciones, empecé a profundizar en el concepto de cada disco y hacer otra exploración artístico-musical y fue bien bonito. Había siempre un poco el susto de dejar de trabajar con la dinámica de un grupo y la dinámica solista. Pero cuando uno es solista también genera un grupo de gente que es absolutamente vital para que el proyecto avance. Yo podría nombrar una cantidad enorme de personas, que gracias a esa personas el proyecto sigue en pie desde el 2008 hasta el 2024. Es fuerte tener un proyecto con tu nombre y apellido al frente, tiene un poco de adrenalina, pero me gusta también.

¿Hay músicos, músicas en tu familia?

En mi casa hemos sido siempre muy melómanos, todo el mundo, abuela, madre, abuelo, padre. Siempre escuchábamos mucha música pero no había nadie que se dedique a la música de manera profesional. Quizás en tiempos muy pasados que yo no conozca, pero no que yo sepa. Creo que la primera que generó este oficio de manera profesional en la familia soy yo y me gusta también pensar que le heredaré esta posibilidad de oficio a los que vienen. Siento que hay otras carreras que son las que se recomiendan seguir pero me gusta marcar la línea de que el arte también es posible como oficio para vivir.

¿Qué nos viene a contar tu nuevo disco?

El nuevo disco tiene distintas líneas, es un disco que habla un poco de todo lo que absorbí desde hace 20 años viajando por diferentes países de Latinoamérica, compartiendo todo lo que tiene que ver con movimientos culturales, música, teatro, comida, gente, ritmos, clases de danza, instrumentos típicos de distintas regiones. Latinoamérica me volvió loca desde antes de conocerla en vivo y en directo cuando empecé a leer a Galeano. Era todo un continente que yo quería explorar y cuando lo conocí me fui enamorando el triple y entendí también la literatura, a las cosas que leía las entendía cuando las vivía en directo. Para mi un poco todo eso está en este disco «La película». También está todo el amor por el cine, los personajes, hubo líneas literarias y cinematográficas que aparecieron. En los videoclips fuimos haciendo cambios estéticos como homenaje al cine. Al personaje principal de los videoclips, que lo encarno yo como actriz, le puse Tina por Tina Modotti quien fue una fotógrafa feminista y luchadora muy fuerte italiana que vivió en México. Este disco es una cantidad de líneas de cosas que amo. Todo eso es un poco lo que trae la película.

En «La película» están también los ritmos, como los folklores de Latinoamérica pero a la vez actualizados, porque es un disco que combinó los beats electrónicos -como un corazón de un bombo electrónico que late constantemente- con instrumentos de percusión, trompetas, guitarras, trombones. Hace tiempo que vengo indagando en la música electrónica y en este disco se combina de una forma muy natural con lo análogo. «La película» se puede escuchar, se puede ver y en el show tiene una magia muy especial, se genera algo muy poderoso. Es un ritual que hace que la gente se mueva, baile, se sorprenda, eso me gusta mucho.